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3 dic 2012

Reserva Forestal La Florida

En la provincia de Tucuman, al norte de Argentina, la Reserva Forestal La Florida es un destino ideal para aquellos que buscan desconectarse de la ciudad y entrar en contacto con la naturaleza. Cientos de personas asisten cada año para maravillarse con los atractivos que ofrece este recinto natural.

La Florida es una reserva natural ubicada en el departamento de Monteros, aproximadamente a 60 km de la capital San Miguel de Tucumán. Su historia, flora y fauna son sus principales atractivos. Se trata ni más ni menos que una reserva prácticamente virgen donde podremos apreciar la selva de la Yunga, también conocida como selva de montaña. El lugar comprende aproximadamente diez mil hectáreas, que rondan en una altitud que comienza en los 550 a los 5.400 metros sobre el nivel del mar.

La zona fue declarada reserva en 1936, y fue la primera reserva provincial de la Argentina. En su territorio atesora testimonios de los indígenas que alguna vez vivieron en el lugar. Podremos apreciar un antiguo mortero que no deja de sorprender a los visitantes. Para acceder a él deberemos caminar veinte minutos por bellos senderos rodeados de árboles que miden más de cuarenta metros de altura.

Deberemos estar atentos y no olvidar de llevar la cámara de fotos para capturar imágenes de los animales del lugar. La reserva protege en su frondosa selva a una gran variedad de animales oriundos de la zona: corazuelas, atajacaminos, urracas, búhos, lechuzas, y chanchos del monte entre otros. Las investigaciones comprueban que en el lugar habitan 39 especies de mamíferos y hasta 58 especies de aves.

En esta zona el calor se ve mitigado por los árboles. En la selva podremos apreciar algunas de las especies de árboles más bellas de la Argentina como el horco molle, nogales, paráes, cebiles, cedros, tarcos y lapachos.

Quienes asistan encontraran diversos caminos para recorrer el lugar. Hacia el oeste daremos con las zonas más restringidas, las cuales podremos conocer siguiendo dos senderos. Allí además de apreciar la flora y fauna autóctona, se encuentran presentes yacimientos arqueológicos prehispánicos de gran valor histórico y cultural.

Hacia el norte, la reserva limita con el río Pueblo viejo, que es conocido por la gran cantidad de truchas arco iris que habitan en sus aguas y en donde se practica pesca deportiva. El río inicia su caudal en las Sierras del Aconquija, conectando Tafí del Valle con la zona del llano. En la antigüedad era el camino usado por los diaguitas para acceder a los bosques donde cazaban, y constituye parte de la ruta conocida como “Camino del Inca” conectando el norte de la Argentina con Perú.

Quienes asistan podrán recorrer la zona optando por una relajada caminata, o quien lo prefiera, a través de una excursión a cabalgata. Pasar el día en la reserva forestal La Florida, es una experiencia única, podremos descansar y relajarnos contemplando el verde intenso de la naturaleza. Un consejo: llevar repelente para mosquitos y agua para beber.

Ubicada entre los pueblos Capitan Caceres y Sargento Moya podremos accede por la ruta provincial 338 y por la ruta 324.

28 nov 2012

Reserva Forestal La Florida

Argentina es un país que es identificado por sus riquezas naturales y por sus bellos paisajes, que se encuentran definidos por una geografía de diversas características, pasando por extensas llanuras hasta cadenas montañas cuyo único limite es el cielo, zonas de gran sequedad en donde la única presencia esla de los cactus hasta sitios en donde la selva verde y frondosa ocupa invade cada rincón.

Estos lugares tienen un gran valor para el país, porque forman parte de un legado natural que merece ser cuidado y tratado con respeto. Es por eso que en el país se cuentan numerosas reservas que se encargan de preservar estos tesoros naturales.

Una de las primeras reservas es la Reserva Forestal La Florida, que fue constituida en el año 1936 y que se encuentra ubicada en la provincia de Tucumán, en el departamento de Monteros, y constituye uno de los principales atractivos de la región del noroeste argentino.

Es de grandes extensiones, ya que abarca una superficie de 10 mil hectáreas y es el hogar de numerosas especies de flora y fauna. La variedad se hace presente, configurando una escena única, de un enorme atractivo y sobre todo relevancia social. La Reserva Forestal La Florida tiene un gran significado no sólo para los vecinos de la zona, sino también a nivel nacional, ya que data de varios años de historia, y posee características que son una fiel representación de los elementos y atributos de las zonas Alto Andinas y de las Yungas. Se considera que su biodiversidad es una de las más ricas de Argentina, ya que  se calcula que aquí se pueden apreciar aproximadamente unas 39 especies de mamíferos y 58 familias de diferentes aves.

En la orientación este de la Reserva, se encuentra en Vivero Provincial, en donde se pueden apreciar diferentes familias de flora, con características y propiedades diferenciales.

En la zona oeste de la Reserva, en las cercanías de las Sierras del Aconquija, las características altoandinas se destacan en sus especies florales y en los animales, que pueden ser considerados como típicos del lugar. Una de las especies que más llama la atención es el cedro lilloi, ya que aquí se han encontrado variedades cuyo diámetro era sólo de un metro.

Además, aquí se encuentran las huellas del Camino del Inca, y es por eso que este sitio posee una enorme relevancia histórica. Se pueden apreciar restos arqueológicos que dan cuenta de la presencia de los indígenas, como por ejemplo un mortero.

Sin dudas, Tucuman es una provincia que ha sido beneficiada por los dones de la naturaleza, ya que a pesar del pequeño territorio que comprende, cuenta con numerosas reservas en donde la naturaleza se ofrece bella y deslumbrante. Es por eso que si usted se encuentra en “el Jardín de la Republica”, una visita a la reserva La Florida es una alternativa que despierta gran interés, ya que se encuentra muy cerca de la capital provincial, sólo a 60 kilómetros, y tiene un acceso es fácil, a través de las rutas provinciales 338 y 334.

Reserva Natural Aguas Chiquitas

Si estás buscando ofertas de tours y atractivos en Tucumán, esta provincia argentina tiene una variedad de lugares para visitar de acuerdo a cuáles sean tus intereses y el plan de viaje que hayas imaginado.

Además de la posibilidad de alojarte en la ciudad capital de la provincia, que es San Miguel, con su centro histórico y todo su legado patrimonial, podrás optar entre los diferentes circuitos que permiten llegar hacia diferentes locaciones del interior de la provincia.

Un circuito recomendado que se puede realizar en excursión o también con tu propio vehículo es el llamado Circuito Chico. El trayecto tiene como punto de partida la ciudad de San Miguel de Tucumán, conociendo durante el camino la bella zona residencial de Yerba Buena, la pintoresca Villa Nougues y la zona de San Javier.

Siguiendo el mismo recorrido se llega a la zona del dique El Cadillal, caracterizado por su bello paisaje circundado por las sierras de Medina. En este amplio acueducto se ofrece la posibilidad practicar diferentes tipos de deportes de aventura, como por ejemplo esquí acuático, windsurf, windsurf, kayak, vela, entre otros. El dique también es una opción ineludible para los amantes de la pesca, ya que en sus aguas se encuentran pejerreyes, tarariras y bagres.

En todo el sector hay una muy buena oferta de servicios para los visitantes, entre los que se debe mencionar la posibilidad de disfrutar de la gastronomía típica de la región, que se presenta en los diferentes bares y comedores. Para quienes desean tener una estadía en contacto directo con el entorno natural, hay buenos servicios de campings para alojarse en carpas o motor homes y disfrutar de las diferentes actividades de turismo de aventura, como trekking y mountain bike sin tener que recorrer mayores distancias.

A tan sólo tres kilómetros de la villa turística de El Cadillal podrás disfrutar de uno de los enclaves naturales más cuidados de la provincia por su variada flora y fauna. Se trata de la Reserva Natural Aguas Chiquitas, que posee una extensión cercana a las 740 hectáreas y posee protección ambiental por los organismos gubernamentales de esta provincia desde 1982.

El objetivo que se persiguió con la creación de esta reserva fue preservar uno de los últimos ambientes que se mantenía del llamado Bosque de Transición de la Provincia, un ecosistemaque se encuentra en vías de extinción. Entre los puntos de interés que abarca la actual reserva se encuentra el arroyo Aguas Chiquitas, junto a un relevante yacimiento paleontológico que se encuentra cercano, en el cual se hallaron fósiles de mamíferos y cocodrilos.

Junto a la colorida y frondosa vegetación que podrás admirar en toda la zona de la reserva, no podrás dejar de maravillarte con la Cascada, uno de los principales atractivos que se ofrecen a los turistas y que posee un salto de agua cercano a los 55 metros de altura. La caída forma un piletón de agua de un tamaño considerable y buena profundidad, por lo que no olvides tu cámara fotográfica para registrar y atesorar esta bella postal natural.

Reserva provincial Los Sosa

La provincia de Tucumán tiene mucho para ofrecernos. A los pies del cerro Aconquija, se caracteriza por la calidez de su gente, por sus fuertes tradiciones, la belleza de su paisaje y su deliciosa comida regional.

Uno de los atractivos que no podemos dejar de conocer en nuestra visita por el norte de Argentina es la Reserva Provincial Los Sosa. Poca gente sabe de su existencia aunque ha transitado por su camino numerosas veces. Ubicada en el departamento de Monteros, se encuentra a pocos kilómetros de la capital San Miguel de Tucumán.

La reserva Natural Los sosa se extiende desde el km 30 hasta el km 38 en el hermoso camino que conduce a Tafi del Valle por la selva tucumana. Su predio es de grandes dimensiones, ocupa 910 hectáreas y allí podremos apreciar la vegetación selvática de las Yungas, también llamadas selvas de montaña. Fue creada en 1940 en la ruta hacia los Valles, con el fin de preservar las yungas, ecosistema cada vez más amenazado por el accionar del hombre.

Su nombre deviene de su atractivo principal: el río Los Sosa, un importante río de montaña. Se trata del mismo caudal que atraviesa Tafí del Valle, y se extiende desde los dos mil metros sobre el nivel del mar, hasta los 400 metros en la zona de llanura. En la temporada de lluvia es un espectáculo imponente ver el río crecer, la fuerza del agua se vuelve magnánima arrasando con piedras gigantes y arboles.

En nuestro recorrido por la reserva encontraremos dos puntos que no debemos dejar de visitar: una amplia explanada en el km 22 y el tradicional Monumento al Indio.

Quienes se detengan en la explanada tendrán la oportunidad de descender hacia el río. Un retiro en donde la calma y el verde de la frondosa vegetación nos permitirán conectarnos con la naturaleza. Sólo será necesario sentarse a descansar y relajarse: escucharemos el sonido de los pájaros y la melodía de las aguas zigzagueantes. Quien lo desee, podrá probar suerte con la caña de pescar en el río Los sosas: un paraíso de truchas. El Monumento al indio, también conocido como chasqui, se ubica en un mirador que ofrece una vista inolvidable del lugar. Cuenta con una escultura de más de 6 metros de altura ubicado sobre una base de piedra de no menos de 10 metros. Fue realizada por el artista tucumano Enrique Prat Gay. Chasqui significaba en quechua, lengua hablada por los habitantes del Tahuantinsuyo, “el mensajero”. En la antigüedad, los chasquis garantizaban la comunicación en el imperio Inca, permitiendo el dominio de las distintas zonas. El indio de la escultura representa a uno de esos mensajeros que recorrían a pie el imperio, cuyo extremo se situó en la provincia de Tucumán.

En la reserva Los Sosas la vegetación nos encanta con su riqueza indescriptible. Podremos observar los tres tipos de yunga a medida que subimos en altura. No pierdas la oportunidad de conocer este encantador sitio tucumano.

Ruinas de Condorhuasi en Tucuman



Tucumán es la provincia más pequeña de la Argentina, y se denomina popularmente como “el jardín de la República”. Adquiere esta denominación gracias a la belleza de sus entornos naturales, su rebosante vegetación y su propicio clima, que en otoño y en invierno también son bastante cálidos. Forma parte de la región geográfica del Noroeste Argentino (NOA), y también, se encuentra ubicada dentro de la Región del Norte Grande Argentino. Colinda al norte con la provincia de Salta, al este y sur con Santiago del Estero y al oeste y sur con Catamarca. La ciudad de San Miguel de Tucumán fue designada como capital.

Además de su belleza natural, la provincia de Tucumán es muy visitada como espacio histórico. Su patrimonio arquitectónico, sus calles y rincones, tienen mucho para contar acerca de la historia de la independencia de un país llevado adelante por hombres y mujeres comunes. La grandeza de su cultura y de su historia, se ve materializada en diversos espacios que hoy se ponen en alza como símbolos de los argentinos.

Por otro lado, la geografía tucumana postula un lugar muy interesante para explorar detenidamente. Un espacio marcado por las sierras, los valles, los cerros y la cadena montañosa de la Cordillera de los Andes.

En este sentido, entre el intenso verde de los valles tucumanos, podemos mencionar a las espectaculares Ruinas de Condorhuasi. Ubicadas entre Cafayate y Tafí del Valle, este increíble sitio arqueológico posee una historia que forma parte de la identidad tucumana. Las ruinas se presentan como el lugar en donde se refugiaron algunos aborígenes después de la caída de los Indios Quilmes, en manos de los colonizadores españoles, allá por el año 1667. La historia antigua cuenta que este sitio ya había sido ocupado por grupos indígenas de agricultores y pastores poco después de comienzo de la era cristiana, y obtuvo un fundamental desarrollo entre los años 1000 y 1500.

En la actualidad, se puede recorrer la parte central del lugar. Allí se encuentra una superficie cubierta con terrazas de cultivo, obras de irrigación y estructuras habitacionales tradicionales realizadas en piedra, y muy similares a las de los Quilmes.

Asimismo, en las ruinas se pueden recorrer los cementerios de las civilizaciones ancestrales. Los visitantes podrán inmiscuirse en ese espacio y descubrir algunos detalles curiosos, por ejemplo, que los entierros de adultos se realizaban en cestas de piedra cubiertos por una piedra plana y que, en cambio, los niños eran inhumados en urnas de alfarería. También se descubrió, a través de investigaciones antropológicas, que la cerámica que se encuentra en las Ruinas de Condorhuasi corresponde al estilo Santamariano del Período Tardío, que va desde 950 al 1470 D.C.

Recorrer este lugar, cargado de relatos, de narraciones y de luchas. Un espacio que es testimonio de una civilización tan importante, que es material de un estilo de vida específico. Los acontecimientos históricos siempre dejan huellas, y la historia misma, en el presente, se transforma de manera permanente, y deja evidencias que podrán ser leídas por las futuras generaciones.

B.Nocioni.

La Reserva Fitozoologica Dr. Carlos Pellegrini

Tucumán es un sitio muy visitado por el turismo que se moviliza al interior del país. Es una
provincia que posee un sorprendente atractivo histórico, cultural, arquitectónico y patrimonial. En este
sentido, podemos decir que en sus calles, en sus rincones, en cada una de sus construcciones, se
albergan historias múltiples que conforman, actualmente, la historia colectiva. Cientos y miles
de relatos, de hombres y mujeres comunes, se hallan en los muros de la ciudad, y tienen mucho
para narrar acerca de un pasado que hoy, de alguna manera se encuentra vigente, ya que es en
los tiempos presentes en donde, esa historia que nos configura, puede ser modificada, de a poco,
transformada.

Asimismo, Tucumán es una provincia que invita a ser recorrida por la maravilla de sus entornos
naturales y sus paisajes sin paralelo. Su geografía se configura por cadenas montañosas, sierras,
cerros y valles, fundamentalmente, como por la intensidad de los colores que la exuberante
vegetación tiene para ofrecer a la vista.

Frente a tan majestuosa riqueza, la provincia se destaca también, por sus valiosos espacios
destinados a la preservación ecológica. Son numerosos los sitios que postulan a Tucuman como
un área protegida. La mano del hombre actúa irresponsablemente frente a la grandeza de la
naturaleza y frente a cada elemento que ella nos otorga. Por ello, iniciativas como éstas son más
que buenas, fundamentales, necesarias, urgentes, para revertir esta situación. Tomar conciencia
del daño generado, que es inmenso y que se manifiesta de manera directa en la vida de los
habitantes, no sólo del lugar que aquí nos ocupa, sino del mundo entero; debe ser el puntapié
inicial para empezar a cuidar lo que es de la tierra.

En este sentido, la Reserva Fitozoológica Dr. Carlos Pellegrini, es uno de los lugares más
significativos de Tucumán. Se encuentra situada en un predio propio, que posee una 400
hectáreas en San Pedro de Colalao, hallado en el Departamento Trancas, a unos 94 Km. de la
ciudad capital San Miguel de Tucumán. La zona forma parte de la cuenca Tapia - Trancas, que a la
vez se ubican entre las Cumbres Calchaquies y la Sierra de Medina.

Esta reserva contiene más de 150 especies de animales autóctonos y exóticos, que se pueden
apreciar mientras se realiza el recorrido. Se postula como hábitat de animales múltiples, y flora
diversa. En el circuito ecológico de la montaña se pueden ver las variedades propias de la zona.

Las instalaciones del lugar están diseñadas y preparadas para recibir a una gran cantidad de
personas. Tienen grandes quinchos con capacidad para 120 personas, espacios para realizar
campamentos educativos y la posibilidad de explorar el sitio a través de emocionantes cabalgatas.

Hay programas pedagógicos especiales, que se destinan a escuelas y a otras instituciones
educativas, pues desde la reserva se considera que la toma de conciencia debe empezar por lo
educativo, ya que nada enriquecedor se puede lograr a la fuerza. Además, se constituye como el
espacio ideal para visitar y aprender en familia.

26 nov 2012

Ruinas La Ciudacita en Tucuman


Tucuman es un lugar cargado de relatos y de historia. Sus calles, edificios y recovecos son significativos, en el sentido en se constituyen como testimonios materiales de un pasado que hoy nos configura de alguna manera. Situada en la región geográfica del Noroeste Argentino, es la provincia más pequeña de Argentina y tiene por ciudad capital a la pintoresca San Miguel de Tucumán. También forma parte de la Región del Norte Grande Argentino, limita al norte con la provincia de Salta, colinda al este y sur con Santiago del Estero y al oeste y sur con Catamarca.

En Tucumán podemos hallar sitios naturales majestuosos. Cadenas montañosas, valles y sierras conforman la geografía característica de su territorio. Como veníamos diciendo, posee múltiples sitios históricos. La provincia posee una riqueza arquitectónica, cultural y patrimonial sin paralelo.

Y estrechamente relacionado a ello, en su territorio se sitúan importantes zonas arqueológicas, que a lo largo de los años fueron descubiertas e investigadas por la antropología. Es importante decir, en este sentido, que en Tucumán se asentaban hace muchos años atrás, antiguas civilizaciones autóctonas, como las de Cultura Candelaria, Cultura Tafí  y Cultura Condorhuasi, y posteriormente, la cultura Santa María que tuvo lugar, fundamentalmente, en los Valles Calchaquíes, dando origen a las pequeñas ciudades fortificadas de Quilmes y Tolombó.

Hoy en día, se pueden apreciar las huellas que estas civilizaciones han dejado en la tierra. En este sentido, mencionamos a las Ruinas La Ciudadita.  Se ubican a nade menos que 4.200 metros de altura, sobre una cadena montañosa perteneciente a la zona de los Nevados del Aconquija. Son asentamientos, ruinas de forma escalonada que se construyeron sobre la ladera, y que aún se conservan como antiguas construcciones de las civilizaciones que habitaban esas tierras hace años atrás. Las ruinas resultan impactantes, por el gran tamaño de la superficie y por el detalle y la calidad del trabajo realizado con piedras lajas de color grisáceo.Se calcula que la construcción es  posterior al año 1480 D.C. El lugar se encuentra diferenciado en dos sectores de edificaciones, que están unidas por un camino empedrado. Ambos poseen distintos tipos de estructura de piedra con diferentes formas geométricas.

Si bien la historia de su origen es aún un polo de discusión, algo incierto, su valor cultural posee una inmensa riqueza. Algunas historias postulan que este era un espacio sagrado de la Cultura Tafi, destinado a la observación de los astros; otras posturas, sostienen en cambio, que las ruinas pertenecen a construcciones propias del Imperio Inca, ya que la puerta de entrada al recinto ceremonial, se encuentra, como en la civilización proveniente del Machu- Pichu, perfectamente alineada con la salida del sol.

Para conocer este lugar, se necesita aproximadamente de una semana si se quiere realizar una excursión. Se puede hacer a lomo de mula o a pie, y siempre bajo el camino indicado por el guía autorizado del Parque Nacional, que acompaña la aventura.



Adentrarse a este mundo, es poder habitar una historia y una cultura que, aunque nos puedan resultar ajenas normalmente, son fundamentales en la constitución actual de Tucumán y la región, y de su gente.

B. Nocioni.