4 dic 2012

Parque Provincial Cochuna


Tucumán es, entre otras muchas cosas, una de las expresiones más hermosas de la naturaleza. En el territorio de la provincia hallamos entornos naturales de una majestuosidad tal, que logra erizar la piel de todos aquellos que se ponen en inmediato contacto con el aire fresco de sus sierras, y con la intensidad penetrante de los colores de la vegetación de sus parques y bosques.



Mencionamos esta vez, al Parque Provincial Cochuna.  Cochuna significa “quebrada por donde se pasa” y es ésta una palabra derivada del quechua, que representa las características geográficas de la zona. Específicamente, hace referencia a la quebrada del Río Cochuna, como el lugar por donde se accede fácilmente a los pequeños y más altos valles de la zona central de los Nevados del Aconquija.

El Parque presenta una flora autóctona, que está compuesta por horco molles, laureles, nogal y otras numerosas especies de helechos. A tan sólo 4 kilómetros de La Banderita, la zona de Cochuna exhibe una naturaleza muy característica de la región. Se conoce popularmente como el bosque de la fantasía, ya que la rebosante vegetación logra hipnotizar con su excelsa belleza a los visitantes, además, posee sendas que atraviesan la selva subtropical y su increíble microclima. Por esto último, fundamentalmente, el lugar es visitado en todas las estaciones del año.

Asimismo, el parque se postula como un espacio que debe ser explorado detenidamente, pues  sus múltiples elementos son componentes de un espacio inagotable. No obstante, Cochuna es un sitio que de ninguna manera podría ser abordado en su entereza, su inmensidad es tan presente, sus rincones múltiples, sus especies de flora y fauna tan vastas, que podrían sorprendernos siempre, en cada instancia del recorrido. De la misma manera, el parque, de una excepcional hermosura, es un espacio que no puede ser atrapado en palabras. La extensión del lenguaje se vuelve vacía cuando buscamos hacer una descripción del lugar y de lo que ese sitio, cargado de espiritualidad, lleno de algo que va más allá de su presencia material, nos logra movilizar, nos genera estando allí, en contacto inmediato con esa naturaleza plena, viva, soberbia.

Recorrer este lugar garantiza una experiencia para generar sólo buenos recuerdos, una experiencia de esas memorables, que se quieren volver a vivir sin pensarlo dos veces. Allí, existen senderos que se pueden realizar a pie –haciendo trekking- o en bicicleta de montaña. El camino comprende pasar por entre medio de los extensos bosques subtropicales. Entre otras actividades, para la recreación de las almas apacibles, el río Cochuna es el sitio óptimo para la pesca de truchas.

Para quienes prefieren un poco más de acción, también se puede recorrer el parque mediante cabalgatas, y simultáneamente, hacer excursiones de montañismo. De esta manera, es posible acceder a picos de altura muy importante del cordón del Aconquija, como el Aconquija, el Clavillo, el Bolsón o Clavillo de los Cerrillos. Éste último, con sus más de 5.500 metros sobre el nivel del mar, se presenta como la mayor cumbre de Tucuman, y el Chimberí.

Emprender el recorrido, es animarse a vivir una aventura que sólo un entorno natural semejante puede ofrecernos.

Parque Percy Hill


Un paseo por Tucumán es una excelente oportunidad para el próximo viaje del turista que está pensando en salir a recorrer la Argentina. En este rincón del país se alojan maravillosos atractivos naturales que son actualmente áreas protegidas, siendo una interesante propuesta para los apasionados del ecoturismo o para cualquier persona que quiera desconectarse de la realidad y entrar en contacto directo con la naturaleza.

El Parque Percy Hill en Tucumán es una buena alternativa para comenzar un circuito ecológico por la provincia. Este Parque es uno de los más pequeños, con una superficie de 2,2 hectáreas. Pero cuenta con el privilegio de ser uno de los pocos remanentes de la Selva Pedemontana que en sus orígenes cubría el territorio que hoy ocupan los municipios de Yerba Buena y San Miguel de Tucuman, la capital de la provincia, llegando hasta el Río Salí.

El Parque Percy Hill debe su nombre a un inglés, visionario y comprometido con la naturaleza, que decidió conservar esta tierra argentina, preservándola de la tala que poco a poco iba provocando la desaparición de estos majestuosos ambientes naturales. Así, gracias al señor Percy Hill, hoy cientos de turistas pueden conocer esta porción de Selva, disfrutando de una vista privilegiada y de su flora y fauna.

En cuanto a los animales, este lugar se destaca porque es el refugio de aves. De acuerdo a las investigaciones, se registran más de 80 especies de aves distintas que descansan de los espacios urbanos en esta micro-selva. Así, se observan aves como el Rey del Bosque - una especie amenazada y en estado vulnerable-, el Picaflor -de vientre blanco y el verde común-,  el Benteveo, el Juan Chiviro, el Tangará -de garganta violácea y el de ojo blanco-, el Fueguero, Zorzales colorados, Chalchaleros, Suirirí común, Pepitero de collar, Mosquetas, Pitiayumis, Naranjeros, el Burlisto -de cola castaña- y varias especies de Pájaros Carpinteros. Por otra parte, y respecto a la vegetación, se observan las especies características de la selva.

Así el Parque Percy Hill se convierte en una interesante aventura para deslumbrarse con hermosos paisajes naturales en la Provincia de Tucumán. Pero es sólo una de las opciones, porque el turista también podrá visitar otros sitios ecológicos como el Parque Provincial Cumbres Calchaquíes que, a diferentes de Percy Hill, es el más grande del territorio tucumano, abarcando una superficie aproximada de 40.000 hectáreas de alta montaña en las Cumbres Calchaquíes, situadas éstas en Tafi del Valle.




En el Parque Provincial Cumbres Calchaquíes se distinguen los fósiles de mamíferos terciarios, un yacimiento de bosques petrificados de algarrobos, una de las últimas poblaciones de suris de la Provincia de Tucumán, y una zona conocida como Los Cardones, con ejemplares de esta especie. En cuanto a su fauna, hay pocas especies por las condiciones extremas de la región, pero pueden observarse perdices, flamencos, guayabas, rapaces, becasinas, chinchillones, gato andino, puma, guanaco, taruca o humus del norte.

El turista que visite el  Parque Provincial Cumbres Calchaquíes podrá realizar diferentes excursiones, pero también aprovechar para visitar Tafí del Valle y Amaicha del Valle, desde donde se hace base operativa para todos los paseos turísticos. Estas dos poblaciones ofrecen una postal característica de esta región norteña, que se manifiesta en sus edificaciones, en sus paisajes montañosos y en la hospitalidad de su gente que siempre busca brindar las mejores atenciones a los visitantes que llegan desde diferentes partes del país.

Luego, saliendo de los espacios naturales, el turista también podrá conocer en profundidad la ciudad capital de la provincia, San Miguel de Tucumán. La misma, ofrece un gran patrimonio cultural e histórico, habiendo sido declarada Ciudad Histórica en el año 2000 por el Gobierno Nacional. El casco histórico de la ciudad ofrece riquezas arquitectónicas y sitios de interés para el turista, que podrá conocer para descubrir el pasado entre las paredes de edificios en los que reunidos los próceres argentinos, formaron la historia del país. Es el caso de la Casa de la Independencia, donde un cuerpo de delegados de la mayoría de las Provincias Unidas del Río de la Plata, conocido como el Congreso de Tucumán, proclamó la declaración de independencia de la Argentina, el 9 de julio de 1816.

Por otra parte, San Miguel de Tucumán es una ciudad que se caracteriza también por su vida nocturna, ofreciendo decenas de bares, pubs y boliches. Allí, el turista podrá disfrutar de la música y los bailes locales, de shows en vivo durante una velada agradable en la que podrá deleitarse con la gastronomía típica del norte y de la provincia específicamente.

Tucumán es la provincia más pequeña de la República Argentina pero indudablemente, esconde en su escasa porción de territorio nacional, múltiples bellezas que merecen ser descubiertas.

3 dic 2012

Reserva Forestal La Florida

En la provincia de Tucuman, al norte de Argentina, la Reserva Forestal La Florida es un destino ideal para aquellos que buscan desconectarse de la ciudad y entrar en contacto con la naturaleza. Cientos de personas asisten cada año para maravillarse con los atractivos que ofrece este recinto natural.

La Florida es una reserva natural ubicada en el departamento de Monteros, aproximadamente a 60 km de la capital San Miguel de Tucumán. Su historia, flora y fauna son sus principales atractivos. Se trata ni más ni menos que una reserva prácticamente virgen donde podremos apreciar la selva de la Yunga, también conocida como selva de montaña. El lugar comprende aproximadamente diez mil hectáreas, que rondan en una altitud que comienza en los 550 a los 5.400 metros sobre el nivel del mar.

La zona fue declarada reserva en 1936, y fue la primera reserva provincial de la Argentina. En su territorio atesora testimonios de los indígenas que alguna vez vivieron en el lugar. Podremos apreciar un antiguo mortero que no deja de sorprender a los visitantes. Para acceder a él deberemos caminar veinte minutos por bellos senderos rodeados de árboles que miden más de cuarenta metros de altura.

Deberemos estar atentos y no olvidar de llevar la cámara de fotos para capturar imágenes de los animales del lugar. La reserva protege en su frondosa selva a una gran variedad de animales oriundos de la zona: corazuelas, atajacaminos, urracas, búhos, lechuzas, y chanchos del monte entre otros. Las investigaciones comprueban que en el lugar habitan 39 especies de mamíferos y hasta 58 especies de aves.

En esta zona el calor se ve mitigado por los árboles. En la selva podremos apreciar algunas de las especies de árboles más bellas de la Argentina como el horco molle, nogales, paráes, cebiles, cedros, tarcos y lapachos.

Quienes asistan encontraran diversos caminos para recorrer el lugar. Hacia el oeste daremos con las zonas más restringidas, las cuales podremos conocer siguiendo dos senderos. Allí además de apreciar la flora y fauna autóctona, se encuentran presentes yacimientos arqueológicos prehispánicos de gran valor histórico y cultural.

Hacia el norte, la reserva limita con el río Pueblo viejo, que es conocido por la gran cantidad de truchas arco iris que habitan en sus aguas y en donde se practica pesca deportiva. El río inicia su caudal en las Sierras del Aconquija, conectando Tafí del Valle con la zona del llano. En la antigüedad era el camino usado por los diaguitas para acceder a los bosques donde cazaban, y constituye parte de la ruta conocida como “Camino del Inca” conectando el norte de la Argentina con Perú.

Quienes asistan podrán recorrer la zona optando por una relajada caminata, o quien lo prefiera, a través de una excursión a cabalgata. Pasar el día en la reserva forestal La Florida, es una experiencia única, podremos descansar y relajarnos contemplando el verde intenso de la naturaleza. Un consejo: llevar repelente para mosquitos y agua para beber.

Ubicada entre los pueblos Capitan Caceres y Sargento Moya podremos accede por la ruta provincial 338 y por la ruta 324.

28 nov 2012

Reserva Forestal La Florida

Argentina es un país que es identificado por sus riquezas naturales y por sus bellos paisajes, que se encuentran definidos por una geografía de diversas características, pasando por extensas llanuras hasta cadenas montañas cuyo único limite es el cielo, zonas de gran sequedad en donde la única presencia esla de los cactus hasta sitios en donde la selva verde y frondosa ocupa invade cada rincón.

Estos lugares tienen un gran valor para el país, porque forman parte de un legado natural que merece ser cuidado y tratado con respeto. Es por eso que en el país se cuentan numerosas reservas que se encargan de preservar estos tesoros naturales.

Una de las primeras reservas es la Reserva Forestal La Florida, que fue constituida en el año 1936 y que se encuentra ubicada en la provincia de Tucumán, en el departamento de Monteros, y constituye uno de los principales atractivos de la región del noroeste argentino.

Es de grandes extensiones, ya que abarca una superficie de 10 mil hectáreas y es el hogar de numerosas especies de flora y fauna. La variedad se hace presente, configurando una escena única, de un enorme atractivo y sobre todo relevancia social. La Reserva Forestal La Florida tiene un gran significado no sólo para los vecinos de la zona, sino también a nivel nacional, ya que data de varios años de historia, y posee características que son una fiel representación de los elementos y atributos de las zonas Alto Andinas y de las Yungas. Se considera que su biodiversidad es una de las más ricas de Argentina, ya que  se calcula que aquí se pueden apreciar aproximadamente unas 39 especies de mamíferos y 58 familias de diferentes aves.

En la orientación este de la Reserva, se encuentra en Vivero Provincial, en donde se pueden apreciar diferentes familias de flora, con características y propiedades diferenciales.

En la zona oeste de la Reserva, en las cercanías de las Sierras del Aconquija, las características altoandinas se destacan en sus especies florales y en los animales, que pueden ser considerados como típicos del lugar. Una de las especies que más llama la atención es el cedro lilloi, ya que aquí se han encontrado variedades cuyo diámetro era sólo de un metro.

Además, aquí se encuentran las huellas del Camino del Inca, y es por eso que este sitio posee una enorme relevancia histórica. Se pueden apreciar restos arqueológicos que dan cuenta de la presencia de los indígenas, como por ejemplo un mortero.

Sin dudas, Tucuman es una provincia que ha sido beneficiada por los dones de la naturaleza, ya que a pesar del pequeño territorio que comprende, cuenta con numerosas reservas en donde la naturaleza se ofrece bella y deslumbrante. Es por eso que si usted se encuentra en “el Jardín de la Republica”, una visita a la reserva La Florida es una alternativa que despierta gran interés, ya que se encuentra muy cerca de la capital provincial, sólo a 60 kilómetros, y tiene un acceso es fácil, a través de las rutas provinciales 338 y 334.

Reserva Natural Aguas Chiquitas

Si estás buscando ofertas de tours y atractivos en Tucumán, esta provincia argentina tiene una variedad de lugares para visitar de acuerdo a cuáles sean tus intereses y el plan de viaje que hayas imaginado.

Además de la posibilidad de alojarte en la ciudad capital de la provincia, que es San Miguel, con su centro histórico y todo su legado patrimonial, podrás optar entre los diferentes circuitos que permiten llegar hacia diferentes locaciones del interior de la provincia.

Un circuito recomendado que se puede realizar en excursión o también con tu propio vehículo es el llamado Circuito Chico. El trayecto tiene como punto de partida la ciudad de San Miguel de Tucumán, conociendo durante el camino la bella zona residencial de Yerba Buena, la pintoresca Villa Nougues y la zona de San Javier.

Siguiendo el mismo recorrido se llega a la zona del dique El Cadillal, caracterizado por su bello paisaje circundado por las sierras de Medina. En este amplio acueducto se ofrece la posibilidad practicar diferentes tipos de deportes de aventura, como por ejemplo esquí acuático, windsurf, windsurf, kayak, vela, entre otros. El dique también es una opción ineludible para los amantes de la pesca, ya que en sus aguas se encuentran pejerreyes, tarariras y bagres.

En todo el sector hay una muy buena oferta de servicios para los visitantes, entre los que se debe mencionar la posibilidad de disfrutar de la gastronomía típica de la región, que se presenta en los diferentes bares y comedores. Para quienes desean tener una estadía en contacto directo con el entorno natural, hay buenos servicios de campings para alojarse en carpas o motor homes y disfrutar de las diferentes actividades de turismo de aventura, como trekking y mountain bike sin tener que recorrer mayores distancias.

A tan sólo tres kilómetros de la villa turística de El Cadillal podrás disfrutar de uno de los enclaves naturales más cuidados de la provincia por su variada flora y fauna. Se trata de la Reserva Natural Aguas Chiquitas, que posee una extensión cercana a las 740 hectáreas y posee protección ambiental por los organismos gubernamentales de esta provincia desde 1982.

El objetivo que se persiguió con la creación de esta reserva fue preservar uno de los últimos ambientes que se mantenía del llamado Bosque de Transición de la Provincia, un ecosistemaque se encuentra en vías de extinción. Entre los puntos de interés que abarca la actual reserva se encuentra el arroyo Aguas Chiquitas, junto a un relevante yacimiento paleontológico que se encuentra cercano, en el cual se hallaron fósiles de mamíferos y cocodrilos.

Junto a la colorida y frondosa vegetación que podrás admirar en toda la zona de la reserva, no podrás dejar de maravillarte con la Cascada, uno de los principales atractivos que se ofrecen a los turistas y que posee un salto de agua cercano a los 55 metros de altura. La caída forma un piletón de agua de un tamaño considerable y buena profundidad, por lo que no olvides tu cámara fotográfica para registrar y atesorar esta bella postal natural.

Reserva provincial Los Sosa

La provincia de Tucumán tiene mucho para ofrecernos. A los pies del cerro Aconquija, se caracteriza por la calidez de su gente, por sus fuertes tradiciones, la belleza de su paisaje y su deliciosa comida regional.

Uno de los atractivos que no podemos dejar de conocer en nuestra visita por el norte de Argentina es la Reserva Provincial Los Sosa. Poca gente sabe de su existencia aunque ha transitado por su camino numerosas veces. Ubicada en el departamento de Monteros, se encuentra a pocos kilómetros de la capital San Miguel de Tucumán.

La reserva Natural Los sosa se extiende desde el km 30 hasta el km 38 en el hermoso camino que conduce a Tafi del Valle por la selva tucumana. Su predio es de grandes dimensiones, ocupa 910 hectáreas y allí podremos apreciar la vegetación selvática de las Yungas, también llamadas selvas de montaña. Fue creada en 1940 en la ruta hacia los Valles, con el fin de preservar las yungas, ecosistema cada vez más amenazado por el accionar del hombre.

Su nombre deviene de su atractivo principal: el río Los Sosa, un importante río de montaña. Se trata del mismo caudal que atraviesa Tafí del Valle, y se extiende desde los dos mil metros sobre el nivel del mar, hasta los 400 metros en la zona de llanura. En la temporada de lluvia es un espectáculo imponente ver el río crecer, la fuerza del agua se vuelve magnánima arrasando con piedras gigantes y arboles.

En nuestro recorrido por la reserva encontraremos dos puntos que no debemos dejar de visitar: una amplia explanada en el km 22 y el tradicional Monumento al Indio.

Quienes se detengan en la explanada tendrán la oportunidad de descender hacia el río. Un retiro en donde la calma y el verde de la frondosa vegetación nos permitirán conectarnos con la naturaleza. Sólo será necesario sentarse a descansar y relajarse: escucharemos el sonido de los pájaros y la melodía de las aguas zigzagueantes. Quien lo desee, podrá probar suerte con la caña de pescar en el río Los sosas: un paraíso de truchas. El Monumento al indio, también conocido como chasqui, se ubica en un mirador que ofrece una vista inolvidable del lugar. Cuenta con una escultura de más de 6 metros de altura ubicado sobre una base de piedra de no menos de 10 metros. Fue realizada por el artista tucumano Enrique Prat Gay. Chasqui significaba en quechua, lengua hablada por los habitantes del Tahuantinsuyo, “el mensajero”. En la antigüedad, los chasquis garantizaban la comunicación en el imperio Inca, permitiendo el dominio de las distintas zonas. El indio de la escultura representa a uno de esos mensajeros que recorrían a pie el imperio, cuyo extremo se situó en la provincia de Tucumán.

En la reserva Los Sosas la vegetación nos encanta con su riqueza indescriptible. Podremos observar los tres tipos de yunga a medida que subimos en altura. No pierdas la oportunidad de conocer este encantador sitio tucumano.

Ruinas de Condorhuasi en Tucuman



Tucumán es la provincia más pequeña de la Argentina, y se denomina popularmente como “el jardín de la República”. Adquiere esta denominación gracias a la belleza de sus entornos naturales, su rebosante vegetación y su propicio clima, que en otoño y en invierno también son bastante cálidos. Forma parte de la región geográfica del Noroeste Argentino (NOA), y también, se encuentra ubicada dentro de la Región del Norte Grande Argentino. Colinda al norte con la provincia de Salta, al este y sur con Santiago del Estero y al oeste y sur con Catamarca. La ciudad de San Miguel de Tucumán fue designada como capital.

Además de su belleza natural, la provincia de Tucumán es muy visitada como espacio histórico. Su patrimonio arquitectónico, sus calles y rincones, tienen mucho para contar acerca de la historia de la independencia de un país llevado adelante por hombres y mujeres comunes. La grandeza de su cultura y de su historia, se ve materializada en diversos espacios que hoy se ponen en alza como símbolos de los argentinos.

Por otro lado, la geografía tucumana postula un lugar muy interesante para explorar detenidamente. Un espacio marcado por las sierras, los valles, los cerros y la cadena montañosa de la Cordillera de los Andes.

En este sentido, entre el intenso verde de los valles tucumanos, podemos mencionar a las espectaculares Ruinas de Condorhuasi. Ubicadas entre Cafayate y Tafí del Valle, este increíble sitio arqueológico posee una historia que forma parte de la identidad tucumana. Las ruinas se presentan como el lugar en donde se refugiaron algunos aborígenes después de la caída de los Indios Quilmes, en manos de los colonizadores españoles, allá por el año 1667. La historia antigua cuenta que este sitio ya había sido ocupado por grupos indígenas de agricultores y pastores poco después de comienzo de la era cristiana, y obtuvo un fundamental desarrollo entre los años 1000 y 1500.

En la actualidad, se puede recorrer la parte central del lugar. Allí se encuentra una superficie cubierta con terrazas de cultivo, obras de irrigación y estructuras habitacionales tradicionales realizadas en piedra, y muy similares a las de los Quilmes.

Asimismo, en las ruinas se pueden recorrer los cementerios de las civilizaciones ancestrales. Los visitantes podrán inmiscuirse en ese espacio y descubrir algunos detalles curiosos, por ejemplo, que los entierros de adultos se realizaban en cestas de piedra cubiertos por una piedra plana y que, en cambio, los niños eran inhumados en urnas de alfarería. También se descubrió, a través de investigaciones antropológicas, que la cerámica que se encuentra en las Ruinas de Condorhuasi corresponde al estilo Santamariano del Período Tardío, que va desde 950 al 1470 D.C.

Recorrer este lugar, cargado de relatos, de narraciones y de luchas. Un espacio que es testimonio de una civilización tan importante, que es material de un estilo de vida específico. Los acontecimientos históricos siempre dejan huellas, y la historia misma, en el presente, se transforma de manera permanente, y deja evidencias que podrán ser leídas por las futuras generaciones.

B.Nocioni.