Tayka Hotel Boutique

Cómodo, muy elegante, contemporáneo y con esencia y estilo autóctono, el Tayka Hotel Boutique es una de las mejores opciones hoteleras si estás planificando tu viaje a la Ciudad de Salta. Ofrece un clima acogedor, relajado y una mezcla perfecta entre materia y espíritu. Los detalles refinados y modernos abundan pero sin dejar de hacer  presentes el ánimo tradicional y autóctono. 

En su decoración, los tonos tierra, la madera, la piedra, el cardón, las telas con diseños norteños, las mantas de llama y los objetos típicos son los protagonistas y conviven a la perfección con lo moderno y lo más actualizado en iluminación y confort. 

Aquí disfrutarás de todo lo que puede ofrecerte un apart hotel boutique. Gozarás de todos los lujos en la Ciudad de Salta, en el corazón del Barrio Residencial Tres Cerritos, al pie del Cerro de la Virgen y a unos pocos minutos del centro. 

El hotel cuenta con cinco departamentos completamente equipados con capacidad máxima de cuatro personas. Esto asegura dos cosas: que el ambiente sea íntimo y que el servicio sea totalmente personalizado. Todo el personal estará atento a tus necesidades y podrás tener la posibilidad de disfrutar de todas las instalaciones cuando más lo desees. 

Todas cuentan con aire acondicionado frío/calor, minibar, anafe eléctrico, horno microondas, cafetera, pava eléctrica, tostadora, vajilla completa para cuatro personas, TV LCD de 32 pulgadas y DVD, Internet WI-FI, caja de seguridad para laptop, teléfono de discado directo nacional e internacional, secador de pelo, entre otras amenidades. La decoración es refinada y cálida y el diseño muy moderno. Cada uno de los departamentos  te permitirá hacer una vida independiente, sin necesidad de tener que estar atado a horarios ajenos. Aquí podrás armar tus propias comidas, planificar tus propios horarios y realizar tu rutina. 

Además, cada apartamento ofrecerá servicios adicionales como servicio de mucama, recepción y vigilancia las 24 horas, room service, early check in y late check out, lobby bar con TV LCD de 42 pulgadas, sala de lectura, jardín/desayunador, lavandería, alquiler de autos, excursiones, transfers in/out, etc. 

Los servicios del hotel son muy completos y de alto nivel. Cada mañana podrás disfrutar de tostadas tibias, tortas y mermeladas caseras, café express recién preparado, jugos naturales, entre otras exquisiteces. Pero también habrá lugar para quienes quieran probar la cocina y pastelería realizadas con recetas e ingredientes típicos de la región y muy populares dentro de la cultura norteña. No te irás de Salta sin probar las auténticas mesas tradicionales del norte argentino.

La belleza, el ambiente tradicional, el clima de remembranza hacia el pasado típico de la Ciudad de Salta y de toda la provincia, son elementos que se reflejan también a la perfección en el Tayka Hotel. Podrás rodearte de objetos artesanales típicos de la zona, deleitar la vista con los colores y, por supuesto, disfrutar de un ambiente cálido y amigable. 

Luego de las innumerables excursiones y paseos que podrás hacer, lo ideal es llegar a disfrutar de instalaciones de lujo como las del Tayka Hotel. La Ciudad de Salta está ubicada en el Norte Argentino y allí todos los turistas llegan a conocer y gozar de las costumbres argentinas, probar comidas típicas, visitar monumentos históricos y recorrer las calles antiguas.

Hay múltiples atractivos para recorrer, entre ellos: la “Plaza 9 de julio” que es el principal punto de encuentro y centro de la ciudad, por lo que la mayoría de las actividades se desarrollan a su alrededor; el Cabildo, que se destaca por su arquitectura colonial con arcadas y balcones; la Catedral Basílica, construida en 1858 y declarada Monumento Histórico Nacional en 1947; la Iglesia San Francisco concluida en 1625, que con su campanario se ha transformado en un icono de la ciudad; el Convento San Bernardo, que es la construcción religiosa más antigua de Salta; el Monumento a Guemes, que se encuentra al pie del Cerro San Bernardo y que constituye una visita obligada, pues ya es un ícono salteño; las casonas coloniales; el Mercado Artesanal en el que podrás comprar regalos, recuerdos y souvenirs típicos de la zona; la calle Balcarce que por las noches se caracteriza por la presencia de peñas folclóricas tradicionales en las que escucharás música tradicional en vivo y degustarás exquisitos platos típicos argentinos como locro, humita, empanadas o asado.

Todo lo que la turística Ciudad de Salta ofrece podrás disfrutarlo desde la comodidad de un hotel en el que se vive el mismo clima bohemio y tradicional en el que se ha hecho de las costumbres argentinas el principal atractivo. Desde la decoración, pasando por las comidas y hasta la arquitectura, todo en este hotel es una extensión del ambiente que podrás vivir también allí afuera, en las propias calles de Salta.

Salinas Grandes en Salta

De todos los hermosos lugares que se pueden visitar en la Argentina, la provincia de Salta es una de las más maravillosas. Es que no por nada es conocida tanto nacional como internacionalmente como “Salta, la Linda”, dados sus fantásticos paisajes y sus múltiples atracciones naturales. Sus diques, sus molinos, sus vides y sus pequeños poblados pintorescos que parecen atrapados en el tiempo. Y esto son solo algunas de las alternativas que los visitantes tienen la posibilidad de encontrar aquí, ya que esta increíble provincia tiene mucho más para ofrecer.

Sin embargo, uno de los principales puntos de interés en toda la provincia no entra en ninguna de las categorías antes mencionadas. Es que estamos haciendo referencia a las Salinas Grandes, un atractivo extraño y diferente a todos aquellos que los turistas tradicionales están acostumbrados. Es que este fabuloso espacio natural solo tiene su encanto natural para capturar la atención de quienes llegan hasta él, a diferencia de otros lugares que cuentan con una infraestructura preparada para fines turísticos.

No obstante, no nos adelantemos, ya que aun resta conocer un poco más de la historia y las propiedades de este enorme salar salteño. A decir verdad, y pese a que estemos hablando de uno de los mayores atractivos en Salta, lo cierto es que estas salinas no son propiedad exclusiva de tal provincia. Sucede que la extensión de las mismas es tal que también llegan hasta la vecina provincia de Jujuy, que comparte este maravilloso atractivo natural.

Es que las Salinas Grandes tienen una extensión de unos 212 kilómetros cuadrados y abarca parte del departamento jujeño de Tumbaya y otra parte del departamento salteño de La Poma. Así, este salar nace hace  muchísimo tiempo (entre 5 y 10 millones de años atrás), fruto de la intensa actividad volcánica de la zona. Sucede que los volcanes hicieron que las aguas existentes en estas extensiones se enriquecieran en sales. De este modo, y luego de un largo proceso de evaporación, se formaron las que hoy conocemos con el nombre de Salinas Grandes.

De esta manera, cualquier persona que llegue hasta este verdadero desierto salino se encuentra con un espectáculo realmente acogedor que lo cubre todo hasta perderse en el horizonte. Además, la sola experiencia de caminar por tales tierras es realmente extraña y fascinante, dado que todos los pasos dados por los visitantes se hacen sobre un costra salada cuyo espesor promedio es de 30 centímetros.

Pero, a decir verdad, la verdadera experiencia solo se corona con esta caminata en el desierto salado. Lo cierto es que la excursión que lleva hasta las Salinas Grandes se ha convertido en un recorrido favorito por todos los turistas gracias al paseo que se emprende antes de llegar a este inhóspito destino. Sucede que, partiendo desde la ciudad capital, es posible disfrutar de vistosos pueblos norteños, entre los que se cuentan Yala, Volcán y Tumbaya (si se toma por el lado de Jujuy).

Asimismo, un detalle que no se puede escapar a quienes estén considerando una visita a las salinas es que las mismas se encuentran a una gran altura por sobre el nivel del mar. Para ser un poco más precisos, el salar se encuentra a casi 3500 metros sobre el nivel del mar, lo cual solo suma a la experiencia, dado que el zigzagueante camino irá hacia arriba casi en todo momento, lo que permitirá admirar los paisajes de los alrededores desde una vista privilegiada.

Obviamente, y más allá de la innegable belleza de este desafiante camino, las verdaderas estrellas siguen siendo las Salinas. Es que una vez allí será posible que los turistas sean testigos del proceso de industrialización de la sal, que se realiza en unos imponentes piletones; almorzar en el mítico Restaurante de Sal y hasta llevarse un recuerdo a sus ciudades de origen, los cuales muestran el dedicado trabajo de los artesanos que trabajan la sal.

Finalmente, y pese a que el viaje (cuya duración se extiende durante varias horas) puede resultar agotador, la recomendación es no perderse los atardeceres en este mágico paraje. Es que no hay nada que se compare con ver el sol esconderse entre las montañas aledañas, mientras sus rayos y luces juguetean con los cristales salinos que se distribuyen por doquier en todas las direcciones.

En definitiva, las Salinas Grandes son uno de esos grandes tesoros que se esconden en los rincones de ese maravilloso país que es Argentina. Con su rústica belleza y con sus imponentes dimensiones, este es un atractivo que nadie que visite la Puna debería perderse. Es que el mismo rehúye de las atracciones turísticas tradicionales para ofrecer algo diferente, único y que no se ve todos los días. Y es en ese aspecto extraordinario donde reside el valor de una visita a uno de los salares más grandes de toda la República.