Los
vehículos 4x4 son aquellos que tienen tracción en las cuatro ruedas o tracción
total. Es decir que todas las ruedas del automóvil pueden recibir
simultáneamente la potencia del motor. Este tipo de vehículos se utiliza mucho
en travesías todo terreno ya que le permite al mismo que sus ruedas giren las 4
a la misma velocidad y también da más seguridad al frenado. Según los
especialistas, solo los 4x4 robustos son ideales para hacer travesías fuera del
camino ya que algunos vehículos engañan y resultan ser hasta peligrosos.
Robustos, resistentes y confiables deben ser las camionetas que se utilicen mientras
el visitante disfrute la adrenalina recorriendo La Rioja en 4x4.
Por
citar uno, a 250 km de la capital de La Rioja, al pie del cerro Famatina, se pueden
hacer excursiones en este tipo de vehículos recorriendo las estaciones del
Cable Carril construido a principios de siglo XIX. Este viaje, de 35 kilómetros
aproximadamente, permite visitar ocho de las nueve estaciones construidas para
transportar minerales desde los socavones hasta la estación de ferrocarril.
Este trayecto, que desafía las prestaciones de los vehículos 4x4 llega hasta
“La Mexicana”, un lugar enclavado en la montaña que supera los 4000 metros de
altura.
Sin
embargo, al pie del Cerro Famatina, una cantidad de colores, texturas, aromas y
paisajes se combinan para mostrarnos arroyos de agua cristalina, montañas
nevadas, distintos matices de verdes de álamos y nogales entre casas de adobe y
largos pasajes de tierra de los pueblos. Pueblos como Carrizal, Pituil, Santa
Cruz, Santo Domingo entre otros de no más de 1000 habitantes el más poblado
ofrecen al visitante la posibilidad de observar una geografía diferente, donde
los tiempos difieren mucho al de las ciudades, y las condiciones hicieron que crezcan
muy poco durante los últimos siglos.
Otro
circuito riojano que ofrece mucha adrenalina para realizar en 4x4 es el que se
dirige al cráter Corona del Inca. Para esta excursión se debe estar más
preparado: cubiertas y motores puestos a prueba, handys y hasta cámaras de
oxígeno porque se asciende a más de 5000 metros sobre el nivel del mar. La
expedición dura unas 7 hs y comienza en el último pueblo antes de comenzar la
Cordillera riojana: Alto Jague, a unos 520 kilómetros de la capital de la
provincia. Corona del Inca se denomina a
un cráter que por su misma actividad volcánica se ha desplomado sobre sí mismo
y ha producido un hueco de 5 km de diámetro. En el mismo, aguas de deshielo de
un color azul intenso se combinan con el blanco de la nieve ubicada en la cima
de los cerros. Un viaje encantador para
todo aquel amante del turismo aventura: ripio, lomas, ríos de agua volcánica,
rocas, barro y todo aquel obstáculo que se pueda imaginar.
Combinando
la tecnología de las camionetas 4x4, el espíritu aventurero y lúdico de los
viajeros, la destreza al volante de los conductores y un poco de fauna
silvestre se puede optar por el circuito “Quebrada de los Cóndores”, oculto en
el medio de la montaña “Los Quinteros” se encuentra este puesto rural donde
decenas de turistas se reúnen para observa cóndores en su hábitat natural. Se
llega al lugar desde el pueblo de Tama,
a 180 kilómetros de La Rioja sorteando rocas inmensas y realizando el
último trayecto a pie. El sacrificio vale la pena, se llega a un precipicio que
es como un gigante balcón natural desde donde se puede ver estas maravillosas
aves a menos de 10 metros de distancia.
No
por casualidad este tipo de travesías son cada día más buscadas entre jóvenes y
adultos. Se trata de momentos en los que uno pone a prueba su capacidad de
resistir a grandes presiones, y a inyecciones de adrenalina increíbles. También
se prueba la confianza en el otro que nos conduce y en un vehículo que no puede
fallar bajo ningún punto de vista.